Hidrogeoarqueología
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El IGME, a lo largo de su dilatada historia, ha ido
adaptando sus objetivos y líneas de investigación al avance del
conocimiento científico-técnico y definiendo actividades innovadoras en
función de ese avance del conocimiento y de la demanda de la sociedad.
Uno de estos aspectos innovadores, cuyo desarrollo se inició en 2012, es
la aplicación de los conocimientos hidrogeológicos y
paleohidrogeológicos al estudio de yacimientos arqueológicos,
configurando una disciplina mixta que podríamos denominar
Hidrogeoarqueología. Así, se ha aplicado esta línea de
trabajo a la mejora del conocimiento y a la definición de los patrones
de asentamientos humanos de varios yacimientos arqueológicos, ubicados
todos en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha,
como la cueva monumentalizada de Castillejo del Bonete, en Terrinches
(Ciudad Real), la ciudad romana de Ercávica, en Cañaveruelas (Cuenca),
la villa romana de Noheda, también en Cuenca, o el estudio
multidisciplinar sobre las Motillas de la Edad del Bronce de La Mancha.
Uno de los aspectos a destacar de esta línea de trabajo es su
multidisciplinaridad. Ya que en estos estudios intervienen especialistas
en disciplinas científicas como la Geología, la Hidrogeología, la
Arqueología, la Geofísica, la Arqueoastronomía o la Paleoclimatología, y
es desde este enfoque multidisciplinar en el que los vestigios
arqueológicos de las culturas que poblaron esos territorios encuentran
su explicación más plausible. |
Arqueología, Hidrogeología y Medio Ambiente en
la Edad del Bronce de La Mancha: la cultura de las Motillas
La Cultura de las Motillas de la Edad de Bronce de la Mancha constituye
muy probablemente el ejemplo más antiguo de Europa de abastecimiento
mediante aguas subterráneas, con pozos construidos para alcanzar el
nivel freático y aprovechar ese tesoro hídrico que La Mancha guarda en
su subsuelo. Los habitantes de La Mancha de hace 4000 años ya conocían
de manera empírica la existencia de este recurso y asentaron sus
poblados alrededor de los pozos que les permitían disponer de agua
abundante y de buena calidad, en una época en la que un largo período
árido dejó prácticamente sin agua los cauces superficiales.
Actualmente se encuentran inventariadas 32 motillas: 29 en la provincia
de Ciudad Real y una en cada una de las provincias de Toledo, Cuenca y
Albacete.
Entonces, como ahora, los habitantes de La Mancha buscaron en el agua
subterránea la solución a sus necesidades hídricas. Así, cabe resaltar
que el famoso Sistema Acuífero 23, ahora dividido en tres masas de agua
subterránea según el vigente Plan Hidrológico de la cuenca del rio
Guadiana, ha sido aprovechado por el ser humano de manera prácticamente
continua desde hace 4.000 años.
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[Ver libro]
NIPO: 728-15-022-4
ISBN: 978-84-7840-972-3
Año 2015
123 p.
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AUTORES: INSTITUTO GEOLÓGICO Y MINERO DE ESPAÑA:
Mejías Moreno, Miguel
Camuñas Palencia, Carlos
Gómez-Escalonilla Sánchez, Dolores
Ibarra Torres, Pedro
Martínez Navarrete, Carlos
Pozo Tejado, Jesús del
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
Benítez de Lugo Enrich, Luis
INSTITUTO DE ASTROFÍSICA DE CANARIAS:
Esteban López, César
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS:
López Sáez, José Antonio
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO:
Pérez Díaz, Sebastián
UNIVERSIDAD DE GRANADA:
Alba Sánchez, Francisca
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA:
Núñez de la Fuente, Sara |
EDITORES: Mejías Moreno, Miguel
Benítez de Lugo Enrich, Luis
López Sáez, José Antonio
Esteban López, César |
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